Tamaño real de la vivienda. Para calcular el valor de una casa o piso se suele usar el precio por metro cuadrado ya que esta cifra es uno de los parámetros más importantes a la hora de calcular la tasación de una vivienda. De hecho, se suele tener en cuenta la relación entre los metros útiles y los construidos.
Estado del inmueble. No es lo mismo un edificio o piso nuevo que otro de 50 años. A mayor antigüedad menos valor tiene de tasación. Este aspecto es realmente importante ya que no sólo influye en él la cifra de años, sino también hay más factores como el estado de conservación, tanto del interior, como de la fachada y el exterior. Si tiene bien elementos exteriores como terrazas, ventanas, balcones, muros, etcétera.
Calidad y materiales usados. La estructura de una casa dice mucho de la gente que vive en ella así como de los constructores que la han realizado. Por ello, los tasadores se fijan en aspectos como la calidad de los materiales tanto del interior como del exterior. Un ejemplo claro es que si la casa tiene materiales antihumedad y el edificio no, puede tener una valoración mayor de media que el resto de los pisos del mismo edificio. Además, la distribución de las habitaciones, así como la calidad y las instalaciones de las habitaciones también son aspectos valorados de suma importancia por el tasador.
Iluminación y consumo de energía. El consumo energético afecta a la tasación de una vivienda no sólo porque una casa bien iluminada y eficiente consumirá menos sino porque la luz natural también influye. De forma que todas las casas que tienen orientación sur suelen tener mejor valor al ser más calientes y más confortables. Aquí entrarían otros detalles como los materiales, el aislamiento de las paredes y el revestimiento exterior del edificio y otros factores como certificaciones energéticas. Pero si cuentas con un piso bien ubicado y con mucha luz ten por seguro que el perito lo tendrá en cuenta positivamente.
Localización. De igual forma se trata de un factor que influye en el precio y la venta ya que, como todo el mundo sabe, un piso vale más cuanto mejor esté situado y en el centro. Por ello, no es de extrañar que la ubicación afecte al precio de la tasación.
Ascensor, garaje y otros servicios. Como bien sabes si tienes una plaza de garaje, una terraza o un trastero esto influye en el precio del piso y de igual forma afecta a su tasación. Los ascensores también son otro aspecto que se valora. Piensa que mucha gente potencial de ser compradora como personas con movilidad reducida o gente mayor lo tienen más fácil a la hora de entrar en un piso si este cuenta con un ascensor. Por no mencionar la comodidad de contar con ascensor a la hora de hacer mudanzas o para subir la compra cada día.
Cargas administrativas y valor en el registro de la propiedad. Como habíamos dicho al principio existen unos factores técnicos y legales que influyen en el valor de una tasación. Uno de estos factores son las cargas que tiene la vivienda y quién es realmente su dueño. No es lo mismo la tasación de un inmueble de protección oficial que otro normal. Por ello, el tasador tiene en cuenta este factor así como otros legales que tienen que ver con aspectos que puedan influir en el futuro como los planes de expropiación del ayuntamiento donde esté el piso. Además, también se comprueba si el edificio tiene papeles en regla, es decir, el ITE o Inspección Técnica de Edificaciones.
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